Video: Policía mata un hombre que tenía secuestrada a dos mujeres y un niño

Un hombre fue ultimado durante una persecución policial cuando presuntamente, junto a otros hombres, intentó secuestrar a dos mujeres y un niño en el municipio Tenares, Hermanas Mirabal, informó este miércoles el Comando Regional Nordeste de la Policía Nacional.

La víctima fue identificada como Marvin Vázquez Valerio, de 33 años,  residente en la urbanización Álvarez de esta población.

Vásquez Valerio falleció mientras recibía atención en el hospital de Tenares a consecuencia de presentar heridas de balas en el pecho, según el diagnóstico médico del referido centro de salud.

El hombre fue ultimado por una patrulla de la Policía que lo perseguía luego que momento antes alegadamente se había presentado en compañía de otras personas a la residencia de Yiseldy Yoselin Fernández, de 30 años, donde además montaron a la joven Yiseldy y un niño de un año.

Las dos personas y el niño fueron introducidas   a la fuerza en el vehículo dónde viajaban, y tras cometer el hecho fueron perseguidos por la Policía, logrando durante la persecución poncharle los neumáticos a tiros en la carreta que conduce de Tenares a San Francisco de Macorís, haciendo contacto con estos en el Cruce de Gran Parada. El vehículo donde viajaban los imputados se deslizó por un solar baldío. Los secuestrados resultaron ilesos durante la persecución y fueron liberados por las autoridades.

Los delincuentes al notar la presencia policial le emprendieron a tiros contra los agentes que los perseguían viéndose los miembros actuantes en la necesidad de repeler la agresión, resultando con las heridas que presenta el hoy occiso, dijo la Policía.

La Policía dijo  que se encuentra persiguiendo activamente a las demás personas que tuvieron participación del frutado secuestro para someterlas a la acción de la justicia.

Víctima había participado en otro secuestro en el 2006

La víctima había participado el 30 de mayo del 2006 en el secuestro del hacendado Ramón Moria Camilo, en el municipio de Castillo, provincia Duarte,  por lo que había sido condenado a 30 años de prisión por su participación en este hecho.

Tras su condena, la víctima y sus acompañantes en este hecho apelaron la sentencia en la Corte de Apelación, decidiendo este organismo que todos no debían pagar la misma pena, enviando el caso al Segundo Tribunal Colegiado para que ahí se conociera la revisión de la sentencia y se aplicara la debida pena, logrando la victima ser descargado.